La magia de las palabras enlazadas puede llenar de sentido aquello que
creemos oscuro y hasta sin razón de ser. Así, desde las múltiples carencias
y soledades que ofrece una olvidada villa miseria situada al sur de la
ciudad,
Luis Maidana "el poeta" pudo hace realidad su sueño, de que sus
penas, sus miedos, amores y desamores estén en manos de un lector.
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Portada del libro “Es una experiencia que ya la viví” de Luis Maidana |
A veces los sueños pueden dejar de ser solo eso y empezar a sentirse
vívidos en nuestra piel, a colmar nuestros pensamientos y ocupar tiempo de
nuestra vida real. Así ocurrió con el joven Luis A. Maidana, quien entre
lágrimas y zapatillas rotas buscó refugiar su dolor, sus miedos y
necesidades en lo que en un primer momento tenía apariencia de ser una vaga
ilusión.
"
Es una experiencia que ya la viví" es el relato de la vida de un
adolescente de 15 años que nace y vive en una villa miseria de Rosario, que
pierde a su madre a los seis meses de vida y luego la imagina, pregunta por
ella e intenta encontrarla en los versos de sus poemas. Es la historia de
la vida de un joven que recuerda con tristeza como es tener que caminar
bajo la lluvia y no tener paraguas y que dibuja sobre líneas (para
alivianar inviernos) el contorno de sus sueños.
Así, este poeta decide adentrarse al mundo de las palabras y las rimas.
Proponiéndose, para ello, quizá el desafío más importante de su vida,
"aprender a leer y a escribir".
En un año Luis dio alas a sus primeros poemas, los cuales son el reflejo
de su cotidianeidad, en los que narra, por ejemplo, el despertar un 3 de
abril a las 10 de la mañana, en un día lluvioso de otoño y tener solo un
pantalón corto y una remera rota.
"
Es una experiencia que ya la viví", da cuenta de cómo el arte se vuelve
refugio, de como las palabras se transforman en armas, escudo para
enfrentar el desafío de vivir. A la vez que invita al lector a desandar el
arduo camino recorrido por este joven poeta.