Patricio Henríquez, de Montreal, Canadá

A la convocatoria del VIII Festival Latinoamericano de Video Rosario 2001, se presentaron aproximadamente 200 trabajos de algunos países que conforman el continente americano, en los géneros documental, ficción y animación, de los que se seleccionaron 75 para la "Muestra oficial competitiva". Una gran mayoría de las producciones enviadas al festival fueron de Argentina, lo que se explica por ser el país anfitrión, pero además por el hecho de poseer una de las industrias cinematográficas más vivas e importantes del continente, como también lo significativo de la producción independiente en una nación que posee alrededor de 8.000 estudiantes inscritos en numerosas escuelas de cine y T.V.

Jorge David, Autor de la nota, exponiendo en el Festival.

La participación colombiana en este evento no fue muy significativa – lo que demuestra el estado de su producción audiovisual -, pues sólo se enviaron 12 trabajos, de los cuales se seleccionaron cuatro para la muestra oficial: El silencio de los pájaros (Ficción, 51’ 40"), dirigida por Alonso Arguello; Darién, el poder de las aguas (Documental, 25’), dirigida por Jorge David y Juan Guillermo Arredondo; Residencias Bogotá (Animación, 20’), dirigida y producida por Yaycaparú Avila, Julián Cárdenas y Raineiro Cobos; y Salón Colombia (Animación, 10'), dirigida por Oscar Cárdenas. De éstos, los dos ùltimos tìtulos recibieron galardones a la mejor ediciòn y una mención a video destacado por su valor educativo, respectivamente.
Paralelo y complementario a la "Muestra oficial competitiva", este festival tenía un abanico de ventanas por donde extender la mirada o el debate. Se realizó además la "Muestra oficial competitiva de videos sobre temática latinoamericana hechos por realizadores no latinoamericanos", la "Muestra oficial competitiva de videos rosarinos", seminarios, talleres, proyecciones especiales, estrenos, homenajes y el "Encuentro latinoamericano de documentalistas ‘Fernando Birri’".