LAS PROPUESTAS: "EL UMBRAL DE LOS NOVENTA"
LA PARTIDA
En el imaginario de otras culturas, uno de los temas siempre narrados y
descriptos en mitos y leyendas, es el viaje iniciático de búsqueda y de
cambios, más allá del horizonte. La partida siempre entraña el despojo, la
pérdida, la caducidad de la memoria anterior, el enfrentamiento a
tabula
rasa del destino por llegar.
Irse, dejar atrás con la ida un universo que fenece, es también, como el
sueño, una pequeña muerte, como nos diría Mallarmé.
La Ida
El Grupo "Señal" en el gran espejo de agua presenta una simulación muy
circunstancial: "La ida". La perfomance se inicia cuando las balsas, una a
una comienzan a botar en las transparentes aguas del lago. El viento
comienza a soplar y las velas se llenan de aire e inician su partida: son
telas pintadas,
abstracciones y
chorreado informalista,
uno por cada integrante del grupo.
En las balsas están los diferentes equipajes, antiguos baúles y valijas,
entreabiertos, de donde escapan desordenadas fotografías de familias y
algún que otro reconocido objeto personal -largamente guardado y
conservado-, evidentemente querido.
Desde el otro lado de la costa una voz femenina quiebra el silencio de la
tarde de domingo melancólico, tarareando una melodía: "Odas" de Jon
Anderson, popularizada en esos días por la actriz griega Irene Papas.
La concurrencia participa activamente, según la consigna del grupo,
arrojando botellas al agua con sus herméticos ilusorios mensajes. Inicial
viaje, ilusionado mensaje, que probablemente no tendrá respuesta y nadie
jamás leerá.
Alguien comenta,
estamos en este lado del charco. ¡Estar en este
lado del mar! Seguir mirando sin mirar. Esperando sin esperar. Estando sin
estar. Desembarcaron los abuelos que no regresaron, parten los nietos, que
seguramente volverán. Invade la tristeza, es el
dolor de la ida.
Objeto del deseo
Dentro de la misma temática y en el área del salón de la muestra, Aurelio
García nos propone una pintura mimética, reproducción metafórica y
testimonial de aquellos ciudadanos que reniegan de la situación político
social y no encuentran un lugar en el país, emigrando generalmente a países
europeos en la búsqueda de nuevos horizontes.
No pretende ser una obra, va más allá de su construcción formal. Es el
fetiche del momento, "aquel oscuro objeto del deseo", imagen que perturba
al canon, evocando a Buñuel.
El exilio y sus iconos, el extrañamiento esperanzado. Salvoconducto:
documento de identidad. Es la gran portada de un
Pasaporte.