Gerard Valls presenta la exposición '
SenXualitat',
del 12 al 29 de marzo de 2008, inauguración día 14 de marzo,
en la Galería Paspartú de la Ciudad Condal, formada por obra pictórica, realizada en técnica mixta,
donde combina geometría con esencia dinámica de la energía, figuración y
diversos iconos.
Elucubra sobre el sexo, entendido como motor vital, como punto de partida
de un encuentro que es de dos, pero que se convierten en uno en el momento
de la fusión que comienza con la interdicción de ambos cuerpos.
|
|
| Gerard Valls. Expo senXualitat (marzo de 2008) |
De lo biológico, es decir de la reafirmación de la materia, a la
transformación energética de la misma, produciendo una nueva materia, más
sutil, menos densa, que posee otras connotaciones más elaboradas y que
tiene el poder de ser nueva vida, una vez el óvulo fecundado.
Pero no solo es un canto a una nueva posible vida, sino que constituye una
potenciación de la vida como acto supremo de biología pura y de actividad
sensible y sensual que conducen al camino de lo sublimado.
Cada estadio de la conciencia corresponde a un nivel de interactuación
energética. De ahí que, según sea la capacidad energética y la
transformación operada, se producen diferentes cambios que liberan una
manera o dimensión de entender el estado de la cuestión del momento del
segundo de la existencia del individuo.
Evoluciona de unos parámetros específicamente densos a otros en los que la
energía liberada produce un efecto espiritual en el momento de la
liberación. Ello es así en obras como la de 'Extasiades', -'Extasiadas'-.
Mientras que, en 'Laberints Sexuals'-'Laberintos Sexuales'-, plasma obras
basadas en el sexo, que se ha transformado en obra de arte, en creación
pura, vehiculada en el laberinto, complejo pero claro, a la vez. Es el arte
como resultado de la liberación energética, porque todo lo que existe
cambia, es dinámica pura, energía en su estado más cristalino.
En el fondo Gerard profundiza en la dicotomía de la existencia, que sabe y
entiende como variación constante, voluntad permanente de cambio, evolución
que le transporta a elucubrar sobre el devenir del ser. Porque, aun siendo
el acto sexual un punto de partida evidente y claramente matérico, en el
sentido de que se produce y libera energía en el transcurso del mismo, en
la práctica física, también se puede alcanzar un nirvana, o bien en el
momento de la eyaculación externa, o, sabiendo tántricamente 'eyacular' de
forma alegórica a nivel interno, canalizando, de nuevo, el flujo de la
experimentación energética.
Busca la elegancia en el contraste, en la manera de combinar geometría,
líneas y estructuras en entramados, con alusiones figurativas, presencias
de formas femeninas y masculinas, algunas andróginas, también referencias
al nuevo ser, todas ellas buscando la determinación del placer y de la
sensualidad para, luego, ser espíritu.
El tema espiritual está presente a partir de su apoyo a una actitud vital,
que está claramente comprometida consigo misma, porque el secreto estriba
en comprender que la materia contiene el espíritu.
