El Dimensionalismo celestial de
Francisca Blázquez se basa en la progresión
de las formas geométricas en el espacio, que abren nuevas dimensiones al
conocimiento humano, que existen pero no se ven y que la autora madrileña
nos muestra a través de las estructuras multipoliédricas.
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| Francisca Blázquez. El secreto de la luz. 2007 |
La apuesta de la artista se fundamenta en la proyección de formas que
representan de forma alegórica enlaces de mundos inventados, paraísos
angelicales, ángeles, arcángeles, haces de luz, cilindros lumínicos,
conformaciones estructurales púrpura y doradas, otras azuladas y rojizas,
verdes, blancas, negras, todas ellas mostrando un espectacular sistema de
sistemas de planetas y estrellas.
Indaga en la materia para plasmar la incidencia de la energía, la evidencia
de la espiritualidad en la esencialidad de todo lo existente. De ahí que
apueste por la espectacularidad de la luz, por la claridad meridiana de los
enlaces lumínicos que se fundamentan en mostrar el camino a partir de
concebir su existencia en la esencia del interior de todo lo creado.
Lo que existe es armonía y evidencia de un todo celestial armónico que
conlleva la verdadera consistencia de las cosas.
Plasma la incidencia de la espiral, la fuerza determinante de la energía,
la existencia de fuerzas negativas y positivas, la presencia angélica, de
seres que actúan de intermediarios entre los humanos y las divinidades
dimensionales. En consecuencia, aunque represente formas futuristas,
avanzadas, de gran imaginación, también, se concentra en constatar la
personalidad de otras dimensiones no físicas, que las formas geométricas
muestran dentro de una actitud abstracta, no concreta, que se inscribe
dentro de los parámetros específicos de la transformación permanente.
Lo que vemos y asumimos como tal es limitado, de ahí que en sus acrílicos
sobre tela, a través de las naves espaciales, cilindros flotantes,
triángulos místicos, pirámides enigmáticas, frecuencias energéticas de alta
intensidad, extrañas formas que son parte de su interior más estudiado,
nos dé a conocer otras realidades que no corresponden al campo denso en el
que normalmente nos movemos.
La creación dimensional de Francisca Blázquez, autora de más de 60
exposiciones individuales y más de 300 colectivas en 14 países de tres
continentes, abarca una actitud que va desde un posicionamiento científico
sustentado en la física cuántica, en la multiplicidad de realidades, en las
partículas subatómicas, en la transformación constante de un universo
interactuando continuamente, en el que todo tiene un sentido hasta la
evidencia del apoyo de las actitudes espirituales actuando de manera
armónica.
Está claro que, asimismo, parte de un posicionamiento claro espiritual, en
el sentido de dotar de trascendencia, de iluminación a todo lo que existe,
tanto en este planeta como en otros sistemas de todas las infinitas
galaxias allá donde se encuentren.
Conjuga un universo formal y matérico, con otro espiritual que va más allá
de los límites de la ciencia, y, es en este universo, en el que Francisca
encuentra la razón de ser todos.
