Se han seleccionado obras que aludieran a la problemática del cuerpo
-la incompletud del cuerpo- con ejemplos en el campo de la plástica y otras
obras provenientes de las bienales, a los fines de vincularlas entre sí. Se
puede agregar como un argumento a considerar que los móviles temáticos,
como los recursos plásticos no difieren y que perceptivamente responden a
una concepción fragmentada del cuerpo, propio de la posmodernidad.
La sociedad se ha fragmentado en culturas múltiples, a veces tan diferentes
unas de otras por los gustos, la forma de vivir, la costumbre y el lenguaje
que apenas si llegan a comprenderse.
El factor común en todas las Bienales fue el cuerpo, teniendo siempre una
dimensión estética como ser y como objeto; los participantes mostraron la
contingencia de la moda y de la ropa, estática o dinámica.
¿Por lo expuesto es factible tratar de establecer una categoría cognitiva
que regule un lenguaje significativo para las Bienales?.
¿Podemos crear con la palabra
roparte un simultáneo abordaje a
lo estético por sí mismo y a la vez la simbiosis con el cuerpo que tiende a
completar?. Cabe especular sobre esta hipótesis.