Las distintas etapas... | |
---|
Fase uno. Donde se producen los comienzos de la Modernidad
Todas las culturas adoraron la belleza y en el desarrollo de cada pueblo,
el criterio estético de los cuerpos fueron tomando diferentes dimensiones y
significaciones, definidas en la relación cuerpo y vestimenta. Durante la
Edad Media "la civilización y sobre todo el pensamiento cristiano, ha
destinado el cuerpo al olvido, al sacrificio" (Sarduy S. - 1987:308).
Hasta el siglo catorce la indumentaria no sufre grandes modificaciones y su
crecimiento fue lento y gradual, a tal punto que se pueden enumerar en unas
pocas tipologías. Después de este período es que aparece la idea de moda
como cambio, tal como lo entendemos ahora. El concepto de
belleza ideal se reproduce: pechos pequeños, abdomen ligeramente
abultado y torso largos - patrón de representación de la Pathosformel,
Warburgiana - uno de los ejemplos es la figura desnuda de mujer con sus
largas cabelleras al viento en el "Nacimiento de Venus" de Boticelli.
Simultáneamente, la escultura se desvincula del muro de la arquitectura,
está vigente el canon organizador, la mimesis para la representación
bidimensional, la creación del volumen mediante la técnica del modelado
y con la perspectiva la construcción del espacio geométrico. El
crecimiento de las poéticas tiende a canonizar los cambios que suscita la
diferenciación de los medios de producción, distribución de la riqueza,
economía monetaria ciudadana y los comienzos del capitalismo moderno; la
alteración de los medios sociales y la noción del devenir histórico, lo
antropocéntrico y la conciliación realidad-idealidad.
Fase dos. La Revolución Industrial y el impacto de la máquina
La revolución industrial suplanta lo artesanal, modifica la mano de obra y
los modos de producción. El auge de la industria textil y las primeras
máquinas, culminan con la fabricación en serie y la consiguiente
estandarización. El maquinismo tecnológico que permite este acontecimiento
en la vida del hombre, significó también un cambio en los hábitos, nada
sería posible sin una dinámica creativa que adoptara los modos de completar
el cuerpo, según los requisitos que presenta esta etapa,
"la relación docilidad-utilidad, configurar el hombre-máquina"
(W. A. Erwing) necesario para el desarrollo del capitalismo. El panorama
político económico que imponen los imperios coloniales a la
sociedad de las naciones, la multiplicación de los medios de información y
reproducción, empujan a una proyección global, avalada por la concentración
de bienes en el capital financiero y el velocísimo cambio maquinario.
Ultima fase. El ocaso del Modernismo y los comienzos de la cultura pos-moderna
El panorama de las artes plásticas, después de la Action Painting,
modifica un cambio en la relación con el espectador, inicia la búsqueda de
nuevos soportes y tecnología de los medios expresivos. El cuerpo y la
gestualidad, el Body Art, los cuerpos pintados que se embadurnan y
dejan su registro sobre la tela. La Nueva Figuración, con un entorno
conflictivo. El Pop en su intento de reivindicación artística de
elementos formales, producto de los medios de comunicación de masas. La
irrupción en el espacio del Happening, que como obra no mira al
objeto sino al evento.
De los cincuenta en adelante se producen profundos cambios en la
vestimenta y las costumbres, que estimulan la "aceleración de la moda": el
uso masivo del jean -signo de la igualdad social y lo unisex-
la minifalda y desde lo musical,
los Beatles, los hippies y lo psicodélico que van a tener una gran influencia e
impulsar una moda joven.
"Para los diseñadores de moda de los 60 el cuerpo era un objeto
más de diseño, un lienzo humano en el cual podía plasmar cualquier
sentimiento o idea" (J. Laver - 1990:264). En la década siguiente y en plena
fiebre semiológica, Umberto Eco, piensa que el vestido es un lenguaje
articulado y según Roland Barthes, "es uno de los más formidables signos no
lingüísticos de comunicación social".
En el escenario argentino la plástica no es ajena a lo que ocurre
en los grandes centros artísticos -Nueva York va desplazando a París- y en
la ciudad de Buenos Aires, el Instituto Di Tella es el ámbito de
experimentación de todas las artes. "Su influencia tutelar, pone un acento
en lo efímero de la posmodernidad" (S. Saulquin (1990:157). "En los setenta
los argentinos volvimos a poner nuestros relojes en el horario
internacional" (Glusberg, Jorge).
Junto al mayo francés, en nuestro País ocurre el rosariazo y el cordobazo
que marcan el comienzo de "un país violento". Luego vendrá la
época más oscura de nuestra historia, la dictadura militar y los treinta
mil desaparecidos.
La Argentina de lo ochenta y la denominada Transvanguardia en la
producción plástica tiende a la recuperación del objeto con el retorno de
la pintura y escultura. La reparación democrática en el 82, trajo una
optimismo que dinamizó la producción, la exhibición y circulación de las
obras. El "arte de los noventa", contexto de los ropartes , hay una
búsqueda en lo artesanal y una orientación hacia el objeto. Se manifiestan
producciones que borden los límites disciplinares, dando vía libre a lo
efímero, la hibridez, la interdisciplinariedad, y las intervenciones
urbanas en espacios públicos.
Hay cambios en la producción cultural: en las obras de artes visuales se
incorporan las experiencias medíaticas, la televisión, el cine, la
fotografía, la computación, lo que Jamenson, denomina "híbridos de alta tecnología" (1998:149)