Son rosarinas por adopción y tiene el sello de su creador y organizador
Dante Taparelli (artista multifacético e incansable trabajador de la
cultura).
Durante las jornadas de las bienales se realizaron charlas y talleres de
discusión, interviniendo destacadas figuras de la moda, del arte y la
cultura. Los jóvenes que participaron encontraron en la convocatoria un
espacio ideal donde hacer llegar sus propuestas experimentales, en su
mayoría fueron estudiantes de la escuela de Bellas Artes (los alumnos, en
esa época, no eran aceptados en salones oficiales).
En la Bienal del 90, que fue la primera, los proyectos seleccionados eran
obras en sí (objetos y libros-objetos)que por la calidad
fueron exhibidas, dando lugar a una nueva categoría:
muestra estática
-de aquí saldrán la mayoría de los
ropartes- y como
muestra móvil pasan a denominarse toda acción y performance en pasarela; más
tarde se producirá el cambio de la convocatoria
moda por la
denominación
moda-arte. Los espacios de realización variaron:
Patio de la Madera, Museo Castagnino, Centro Cultural Bernardino Rivadavia y las
dos últimas en Centro de Expresiones Contemporánea, en todos los casos
espacios municipales.