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Nos sigue alegrando que nuestra
iniciativa encuentre eco en medios periodísticos, pues nos ayuda
en nuestra tarea de difusión del arte y la cultura de Rosario.
La revista trespuntos, editada en Buenos Aires y con alcance
nacional, dirigida por Román Lejtman,
en su edición del 3 de febrero de 1999, en su columna
"Internet", con la firma de
Jorge Belaunzarán ha publicado una
nota sobre diversas publicaciones en la "red de redes"
haciendo mención entre otras a nuestra RosariARTE.
¡Gracias Revista trespuntos!, ¡Gracias Jorge!.
A continuación transcribimos dicha nota.
INTERNET Cada vez hay más revistas de origen nacional
La cultura también es virtual
Por Jorge Belaunzarán
Entrevistas, artículos de opinión, fotos y poesías pueden encontrarse en las decenas de publicaciones argentinas que tienen un lugar en la red de redes.
La publicación de revistas en Internet gana adeptos a
medida que la red se populariza. Hay de todo tipo pero
preferentemente de cultura, palabra que por sus
innumerables acepciones termina definiendo a un
gigante amorfo que todo lo contiene: humor, noticias
de información general, economía, espectáculos y
política internacional, psicología, educación y
ensayo son algunas de las secciones fijas que
aparecen en publicaciones que se autodefinen como
culturales.
Sólo en el buscador de Clarín,
que prioriza lo nacional, aparecen 150 revistas
virtuales, de las cuales por lo menos más de 50
tienen secciones o artículos relacionados con la
cultura, además de los tradicionales sobre literatura,
música y cine.
Hay páginas verdaderamente atractivas
al inicio que decepcionan apenas se descubre la
última fecha de actualización. Otras producen el
mismo efecto al prometer más de lo que ofrecen, y
varias por lo pretencioso de sus principios
fundacionales. Pero con un poco de paciencia se
puede encontrar buen material.
Tilde, la revista en
Internet (www.tilde.com.ar) es la más visitada de
las publicaciones de cultura. A pesar de ello (y de
sus premios, para los cuales dedica una sección) no
es muy original lo que brinda: su idea de cultura
es la del gigante amorfo. Tiene secciones para chatear
(conversar con gente que está en la red) y de cine, juegos, literatura (breves biografías de autores famosos y propuestas a los visitantes para que envíen sus escritos), música, además de recomendaciones de otros sitios. También se pueden encontrar notas sobre Bill Gates o sobre lo nuevo de Alanis Morisette. En la misma tónica se ubica El Ombligo, un cacho de cultura en la web (uevwr.elomblig~o.com). Tiene secciones similares y un diseño respetable que facilita la búsqueda de las notas y temas, pero nada más que eso.
CULTURA EN SENTIDO ESTRICTO. Si el
navegante en cuestión gusta de la acepción más
acotada de la cultura y ama descubrir nuevos artistas,
la oferta es más atractiva. Todos los sitios más volcados
a la literatura y las artes visuales tienen la
misma estructura: literatura con cuentos, poesía y biografías
de autores (conocidos y no tanto); música con notas y
discos para bajar de la red; cine con comentarios de
las últimas películas, arte, fotografía, cómics y opiniones
con debates.
Los más destacados son El Túnel (www.eltunel.com.ar),
que tiene la frescura de su inventor y editor,
Ariel Fazio, de 17 años;
Literarte (www.nativo.com/literarte),
con cinco años en el espacio virtual, ahora agregó a
sus ediciones Observatoria (www.nativo.com/literarte/observatoria), que conserva el
mismo estilo.
También
Rosariarte (www.rosariarte.com.ar),
con la mejor información sobre las actividades y
artistas de Rosario; -licencia de transcripción sólo justificada por nuestro desmesurado ego ;-))) -
Pantalla literaria (www.multimake.com/pantalla), con una surtida biblioteca para leer on
line o para bajar textos y consultarlos más tranquilo; Sitio al Margen (www.matrix.com.ar/almarqen),
más intelectual que el resto, con buenas notas para la
reflexión y el debate; El Golem (www.doxa.olm..net/elgolem), dedica da a la
difusión de obras de desconocidos autores latinos, y
La Blinda Rosada (www.altern.arg/blinda), editada por la Fundación Poetas de Mar del Plata con discusiones sobre arte y poesía.
La gran mayoría comparte el mismo espíritu: expresar sus inquietudes sobre los temas que les interesan y compartirlos, literalmente, con el mundo. "Somos conscientes de que la trascendencia puede ser relativa - aclara Jorge Colaccini, de RosariARTE-. No es lo mismo exponer en una galería en Japón a que cuatro internautas japoneses visiten una obra, pero algo es algo."
En Pantalla Literaria dicen que "nunca deja de ser regocijante editar
la revista, transcribir frases esgrimidas a miles de
kilómetros de casa, por gentes que viven igual o
distinto y compartirlo con otros".
Similares palabras se pueden encontrar en Axxon, ciencia-ficción en Bits (www.giga.com.ar/axxon), una buena revista del género que
para desgracia de sus seguidores no se actualiza periódicamente.
"Creo que la gratuidad y la facilidad de publicar una revista en Internet es la causa principal de esta proliferación", señala Pablo Wittner, editor responsable de Revista Literarte. "Sin embargo - agrega - me parece que, por esa misma causa, a veces salen revistas incompletas, fuera de fecha, o simplemente malas."
De los problemas enumerados por Wittner, el mayor es el de las actualizaciones. Los editores a menudo hacen de todo, desde redactar hasta diagramar. Más ligadas a la ilusión bohemia que a la ambición lucrativa, es difícil encontrar una revista que rinda dinero como para vivir de ella. Y pese a la importancia que estos medios tienen como difusores de obras inéditas (que en varios casos nunca alcanzarían más lecturas o miradas que las de su propio autor) no todos los invitados a participar son conscientes de esta situación.
Colaccini, de Rosariarte, explica que
"a los artistas hay que correrlos para que nos
entreguen las obras en tiempo y forma, y previamente convencerlos de
lo interesante y útil que puede resultarles publicar en nuestro sitio".
Las actualizaciones semanales pueden consumir tres horas diarias
y más de la mitad del fin de semana.
Pero el costo de la libertad de expresión es alto.
Mantener una revista en el espacio virtual ronda los 500 dólares mensuales
pero el lanzamiento es otra cosa.
La compra de equipos puede superar los seis mil dólares
y en algunos casos a esta suma hay que agregarle el
alquiler de una oficina.
Quienes trabajan en estas publicaciones viven de otra cosa.
Colaccini, de Rosariarte, es un ingeniero civil que nunca ejerció y
que actualmente trabaja en el departamento de marketing de una empresa
de seguros.
En Sitio al Margen se puede encontrar desde dos periodistas que
hicieron una pasantía por "un diario argentino de
gran difusión" hasta una organizadora de eventos
y congresos.
La explicación de ese esfuerzo quizás haya que buscarla en la observación de Fernando Fratantoni, "cronista estrella" de La Mulita (www.members.xoom.com/mulita): "Llega una carta de Japón y no lo creés. Es el mejor premio al que podemos aspirar: el reconocimiento de la gente.
Creo que esto mantiene vivas a todas las revistas en el ciberespacio". A fin del siglo, cuando muchos se quejan de que no hay mucho por decir, algunos se dan el placer de expresarse.